Se asustan al ver que forman parte ya de tu lista de olvidados, entonces intentan volver a captar tu atención.
Pero no... A ti te importa una mierda y estás cambiando incluso de libro y te emocionas con la interacción de personas palpables que están contigo y te abrazan y te llaman... Y que no son más, aquellas que solían ser.
Entonces recuerdas que había sido fácil olvidar, solo estabas aferrad@ a una realidad que probablemente creías era feliz.
Finalmente, tú terminas decidiendo que no quieres sentir ese cacheteo, una vez más...
El “desprecio” que suelo sentir, no se enfoca en una sola “musa” aunque cada una de las entradas que haga sí, existen muchas personas a las que quiero dedicar mis letras, mucho tiempo que perder para ellas. A diferencia del otro blog que tengo, esto no será poesía, será una prosa un tanto poética, algo así como un diario de pensamientos, pero sin fechas, en este mundo, lo que menos me importa es el tiempo…
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