Me olvido de tu piel.
Me distraigo con sombras efímeras.
No te recuerdo.
Sí te recuerdo.
Estás muerta.
Alguien tomó posesión de tu figura.
Se abre la puerta y no estás.
No está la pequeña.
Solo una pequeña seria,
Una dura.
Solo... El estrago de aquella.
Quién te convenció?
Para sacarle la chucha.
Complejo de doncella.
Quién te sacó los ojos en la ducha?
Querida y buena con tu madre,
Buena hermana y compañera.
Más no eres mi compañera,
Ni mi hermana, ni mi madre...
Su padre me odia!
Mi familia no sabe que es ella quien me enseñó a mentir.
Y como es obvio, su padre tampoco.
Ni siquiera ella lo recuerda.
Nadie lo sabe!
Solo soledad.
Pero soledad no es nadie.
Camino sostenida de las nuves que vimos en una tarde
De fuga excitante.
Pisando el aire.
La realidad ya no existe.
Hoy es otra realidad, hoy
Son solo sueños, veo todo de cabeza
Y gente que sueña y me dice que debo despertar.
Yo no quiero despertar.
No quiero un lazo real contigo.
Porque no existe.
Mejor dicho, sí existe.
Pero no quiero esa mierda de lazo.
Devuélveme todas las putas cartas que te he escrito
Y no has leído.
Léelas.
Duermes cobijada en unos brazos.
Yo siempre me pregunto:
Quién más es capaz de dedicarte unas letras?
Poemas.
Todo esto es absurdo.
Pero igual, no hay quejas.
Hay...
Hay una señora.
Quizás madura.
No quiero madurar.
Cerrar la cerradura.
No quiero ser diablo en botella.
Quiero ser como ella.
La rima más constante.
El recuerdo latente.
La muerte.
La soledad.
La muerte.
La soledad.
Y por último, la muerte.
La muerte si es algo.
La soledad no es nada.
No quiero ser diablo en botella.
Quiero ser como ella.
No quiero ser...
No quiero nada.
Maldita sea.
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